"Mi cuarentena", Mohamed Boussekri Medrak


  Ya ha pasado una semana desde que se nos impuso estar en casa yo todavía no me he acostumbrado y creo que no podre acostumbrarme, ya que soy un chico al que le gusta mucho estar en la playa y entrenando...¡Pero bueno habrá que aguantarse durante un tiempo y ser responsable quedándome en casa!

 Realmente lo que más me fastidia de todo esto es no saber realmente quién o qué fue lo que produjo el COVID-19, es algo que me da rabia y a la vez una impotencia pensar que algún país o varios países hayan hecho esto para tapar algo que no quieran que sepamos, que no valoren la vida humana y nos manipulen con los telediarios. Y no poder hacer nada es algo bastante frustrante. Y más en el momento en el que se proclama “la gran pandemia”.                                                  

  Aunque también existe la posibilidad de que sea una enfermedad no hecha por el hombre, sino por la Naturaleza. 

  Por otro lado, también es cierto que las medidas que han tomado algunos países se podían haber prevenido antes, como por ejemplo Rusia, que es el país más grande del mundo y casi no hay casos porque desde el primer momento se paralizó todo.

  Al fin y al cabo, todos tenemos que cumplir con nuestros derechos y deberes y quedarnos en casa. Yo en casa intento no estar todo el día en la cama, por ejemplo: he estado haciendo las tareas que nos mandan por el “Google Classroom”, también me pongo a entrenar, porque es súper importante no dejarse llevar por la comodidad de estar todo el día en la cama y sin parar de comer…Casi todas las noches, sobre las 11:00 ó 12:00, me pongo a dibujar, mientras que estoy con un amigo en llamada (él también se pone a dibujar). También veo series y películas por las tardes, después de haber entrenado. Por las mañanas suelo ayudar a mi madre con las tareas de casa.

  Bueno, yo realmente espero que todo esto pase rápido y que toda la gente sea responsable y que no esté saliendo a pasear el perro cuatro veces al día y dando paseos muy largos: se saca el perro para hacer sus necesidades. A la vez, espero que no estén saliendo a comprar el pan cuarenta veces al día. Pero claro, una cosa es lo que yo desee y otra lo que ocurre en realidad, y por desgracia esto está ocurriendo a día de hoy.

   En conclusión, esto no es ningún juego. Y si por algún casual esto lo ha provocado algún país, espero que se que se responsabilice; aunque dudo mucho de que eso ocurra.   



   


   

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